Mas ¡ay Señora!, que yo me veo oprimido por mis vicios, y cargado con mis culpas y pecados, y no puedo levantarme sin los poderosos auxilios de la divina gracia, y sin el favor de vuestro cariñoso socorro. De modo peculiar, le pedimos por los enfermos y los que sufren, https://creightono122qbq7.blog-kids.com/profile