Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Con deslumbrante maestría y clase suprema, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran una obra de arte, como pinceladas magistrales en la gran https://elainedeek008137.bloggin-ads.com/61618020/lo-que-dijo-zidane-sobre-el-cabezazo-a-materazzi